En las tareas de rescate participan más de 3,000 personas, con ayuda de helicópteros y embarcaciones. Hasta el momento han rescatado a miles de damnificados
El número de personas muertas por inundaciones y deslizamientos de tierra provocados por fuertes lluvias durante el fin de semana en la capital de Nepal, Katmandú y otras partes del país llegó a 193, mientras que los trabajos de recuperación y rescate se intensificaron el lunes.
Grandes zonas del este y del centro se han inundado por las intensas lluvias desde el pasado viernes, al igual que barrios enteros de la capital. Los ríos se desbordaron y arrastraron vehículos. Más de 40 personas están desaparecidas y 96 personas resultaron heridas en todo el país del Himalaya, según el Ministerio del Interior.
Miles de personas en las tareas de rescate
En las tareas de rescate participan más de 3,000 personas, con ayuda de helicópteros y embarcaciones. Las labores han permitido rescatar a más de 3,000 damnificados, precisó el ente.
El valle de Katmandú registró 240 milímetros de lluvia en 24 horas entre el viernes y el sábado, indicó la agencia meteorológica nepalí al diario Kathmandu Post, que señala que son las precipitaciones más importantes en la capital desde al menos 1970.
Deslizamiento de tierra mató a docenas de personas
Un deslizamiento de tierra mató a tres docenas de personas en una carretera bloqueada a unos 16 kilómetros de Katmandú. El deslizamiento sepultó al menos tres autobuses y otros vehículos en los que dormían personas debido a que la carretera estaba bloqueada.
El departamento de hidrología y meteorología declaró que las estaciones de 14 distritos midieron precipitaciones récord en las 24 horas antes de la mañana del sábado, según datos preliminares.
Ayuda para las personas que perdieron sus hogares
El Ministro del Interior anunció que se construirán refugios temporales para las personas que perdieron sus hogares y que habrá ayuda monetaria disponible para las familias de los fallecidos y para las personas que resultaron heridas por las inundaciones y los deslizamientos de tierra.
Los monzones, que tienen lugar de junio a septiembre, siempre provocan muertos y daños en todo el sureste asiático, pero el número de inundaciones y deslaves ha aumentado en los últimos años.