La orden ejecutiva del mandatario, que entrará en vigor el 19 de febrero, ya fue demandada en la corte, pero genera angustia entre padres latinos sin papeles
Han pasado solo unas horas desde que Donald Trump juramentó como el nuevo presidente de Estados Unidos, y dentro de la larga lista de órdenes ejecutivas que firmó, ha causado mucho malestar aquella que pretende eliminar el derecho automático a la ciudadanía para niños que nazcan en la Unión Americana y que sean hijos de padres indocumentados o que no tengan un estatus migratorio.
El intento del mandatario, del que Trump llevaba ya varios años amenazando con promover, desató alarma entre inmigrantes de Nueva York, quienes temen que, a pesar de que saben que violaría la Constitución, pueda hacer mucho daño en familias que ya están viendo su futuro en el país como “una pesadilla”.
Así lo confiesa Milena “a secas”, una joven ecuatoriana que espera con ansias a su primogénito, y quien en solo un par de semanas pasó de sentirse “en la gloria” a estar invadida por la tristeza y el terror. La futura madre confiesa que la primera semana de enero tuvo su “baby shower” y fue tal el cariño que le profesaron los invitados a la fiesta y los regalitos que recibió, que sintió que su bebé, a quien bautizará como Lucas, “venía bendecido y nada le faltaría”.
Pero el lunes festivo, tras enterarse que después de su posesión como Presidente, Trump firmó una orden ejecutiva para “proteger el significado y el valor de la ciudadanía estadounidense“, que aniquilaría un derecho consagrado en la Enmienda 14 de la Constitución, confirmado en 1,898, el mundo se le vino encima. No quiere que llegue el 19 de febrero próximo, cuando comenzaría a implementarse la norma, según lo dispuesto por Trump.
“Me la he pasado llore que llore. No puedo creer que este señor sea capaz de meterse con los más chiquitos. Mi niño nacerá en marzo, y sin haber hecho nada malo ya será un ilegal para este país. Eso no es justo”, comenta la cuencana, quien en medio de lágrimas dijo que todavía no entiende por qué el nuevo mandatario de Estados Unidos la va a emprender contra los más inocentes. “Eso es maldad pura. Meterse con los niños, eso es malo de él. Ojalá puedan ayudarnos los abogados y no le permitan tanto abuso”.
Pero más allá de los reclamos de padres de familia y niños que se verían afectados con el eventual impacto de semejante orden ejecutiva, que también incluiría a beneficiarios de DACA, a turistas, a quienes estén en procesos de asilo no resueltos y cualquiera que no tenga un estatus definido, defensores de inmigrantes de la Gran Manzana ya iniciaron la batalla para que prevalezca el respeto a la Constitución y que a ningún niño que nazca en territorio estadounidense le niegue el derecho a ser ciudadano.
La orden ejecutiva ya fue impugnada en un reclamo interpuesto por organizaciones de derechos civiles, incluida la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles y Abogados por los Derechos Civiles, que presentaron dos demandas separadas este mismo lunes. Las diligencias legales argumentan que la interpretación de la ley por parte de Trump es inconstitucional. Asimismo, se sabe que más de 20 estados, además de Washington, D.C. y San Francisco, presentaron demandas adicionales contra el intento de Trump.
En diálogo con El Diario NY, la abogada Page Austin, de la organización Make the Road NY, intentó calmar un poco la angustia que el anuncio del presidente republicano generó y antes de cualquier otra cosa, explicó que la orden ejecutiva no incluye a aquellos niños que ya nacieron, y que ya tienen la ciudadanía por derecho.
“Es súper importante que la gente sepa que esto no afecta a personas ya nacidas. La orden, así entre en efecto, y esperamos que no entre en efecto, no le quitaría la ciudadanía a nadie que ya la tenga. Nadie va a perder su ciudadanía bajo los términos de la orden ejecutiva de Trump”, comentó la defensora, al tiempo que advirtió que desde diferentes lados, se están moviendo en los tribunales para lograr que la norma no entre en vigor el 19 de febrero, como está contemplado.
Son miles los hijos de inmigrantes sin papeles nacidos en Nueva York. Foto Edwin Martínez
“Estamos muy optimistas de que podremos detenerla y que no comience, y creemos que es posible pararla, porque estamos mostrando la urgencia de que no se implemente. En nuestro caso estamos hablando de cuatro miembros de nuestra organización que están embarazadas y que sufrirían un impacto grave”, dijo la abogada, asegurando que la meta es que se suspenda en los próximos 30 días. De ser así, incluso si hay apelaciones por parte del gobierno federal para darle vigencia, habría un largo camino por recorrer, pero mientras dure el proceso no se implementaría.
“Como abogada puedo decir que esa orden ejecutiva es 100 por ciento ilegal y va 100 por ciento en contra de la Constitución. Por eso esperamos tener éxito en convencer a la corte”, comentó la experta legal. “No podemos decir que es imposible que la implementen, pero podemos decir que nuestra esperanza es que la corte federal la pare y así quedaría pausada. La meta es impedir que la orden entre en efecto para asegurar que nadie vaya a ser afectado. Y hay muchas opciones de que una corte la detenga porque habrá muchas demandas en contra”.
Arlenis Morel, Codirectora de Make the Road New York, calificó el intento de Trump de que los hijos de inmigrantes sin papeles que nazcan después del 19 de febrero no sean ciudadanos, como una crueldad y un ataque a todas la comunidad y pidió que se rechace al unísono.
“Debemos permanecer unidos frente a estas políticas, que sabemos que son solo el primer paso de una larga campaña para sembrar el terror entre los inmigrantes. Los autoritarios suelen utilizar el miedo y la división para intentar aferrarse al poder, pero sabemos que no es la manera de construir el mundo que queremos ver”, dijo la activista.
“La ciudadanía por derecho de nacimiento está consagrada en la Constitución y es una piedra angular de nuestra democracia. Los inmigrantes han ayudado a construir este país durante generaciones”, afirmó. “Negarles a los hijos de los inmigrantes derechos esenciales es una burla a la historia de nuestra nación y una afrenta a los valores básicos de justicia, igualdad e inclusión. Lucharemos para proteger los derechos que todos merecemos”.
Desde la jefatura del Estado, la gobernadora, Kathy Hochul, se sumó a las voces de rechazo, y pidió al actual inquilino de la Casa Blanca que respete la Constitución y no genere angustia innecesaria entre las familias neoyorquinas.
“La ciudadanía por derecho de nacimiento no solo está consagrada en nuestra constitución, sino que es clave para la promesa fundamental de Estados Unidos”, dijo la mandataria, advirtiendo que protegerán a los niños por igual. “Si bien estamos revisando los detalles de las órdenes ejecutivas emitidas por el presidente Trump, Nueva York está preparada para tomar cualquier medida a nuestro alcance para garantizar que quienes nacieron en nuestro estado tengan todos los derechos y protecciones que se les otorgaron a las generaciones anteriores de nuevos estadounidenses”.
Críticos de la intención de Trump advierten que el derecho consagrado en la 14.ª Enmienda de la Constitución, sería extremadamente difícil de revocar, pero de llegar a ver la luz, al menos mientras dura la batalla legal en caso de que se le permita implementarse, afectaría a millones de familias que esperan el nacimiento de sus hijos.
El Instituto de Política Migratoria estima que 5,5 millones de niños vivían con al menos uno de sus padres en el país sin estatus, lo que representa el 7% de la población infantil de Estados Unidos, siendo la gran mayoría de esos niños ciudadanos estadounidenses.
Latinas embarazadas en NYC, que no cuentan con estatus migratorio, están angustiadas con el anuncio. Foto Edwin Martínez
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, aseguró que durante más de 156 años, la Constitución de los Estados Unidos ha establecido claramente que cualquier persona nacida en suelo estadounidense es ciudadana de los Estados Unidos y dijo que el presidente Trump no puede ignorar ni la Enmienda 14 ni ninguna parte de la Constitución.
“Esta orden ejecutiva no es más que un intento de sembrar división y miedo, pero estamos preparados para contraatacar con toda la fuerza de la ley para defender la integridad de nuestra Constitució”, dijo la Fiscal. “Como fiscal general, siempre protegeré los derechos legales de los inmigrantes y sus familias y comunidades”.
Contrario a las voces de rechazo abiertas contra la intención del mandatario de negar la ciudadanía a niños que están por nacer, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, mostró una actitud de “aguas tibias” y no dijo si apoyaba o no el intento de Trump. Sin embargo advirtió que como “Él no me criticó ni me atacó públicamente”, optará por no atacarlo tampoco.
“Una cosa que me quedó clara cuando me senté con él es que no vamos a estar de acuerdo en todo. Pero las áreas en las que no estamos de acuerdo, las voy a compartir personalmente con él”, dijo Adams. “Si no estoy de acuerdo, me comunicaré con él directamente sobre eso. No quiero ser parte de lo que alimenta la ansiedad de ir y venir en este discurso público que estamos viendo. Si hay cosas que él hace con las que no estoy de acuerdo, me pondré en contacto con el presidente”.