Mientras la Gobernadora Hochul evalúa si le pide la renuncia al mandatario local, la Gran Manzana estaría a punto de vivir implicaciones históricas
El fin de semana de San Valentín no fue precisamente “miel sobre hojuelas” para el alcalde de Nueva York, Eric Adams, quien en un abrir y cerrar de ojos vio cómo cuatro funcionarios de su gobierno se bajaron del barco, en momentos en que crecen las voces para que el burgomaestre renuncie.
Además de las acusaciones en su contra por presuntos actos de corrupción, su ahora evidente compadrazgo con la administración Trump y el llamado del Departamento de Justicia federal a que se le retiren los cargos penales, alborotaron más el avispero. La Ciudad está a punto de vivir 10 meses llenos de una montaña rusa de implicaciones, si desde Albany se le empuja a Adams a que se vaya antes de terminar su mandato.
Y es que la salida de la administración municipal de vicealcaldesas como Maria Torres-Springer, Anne Williams-Isom y Meera Joshi, dedos principales de la mano derecha del Alcalde, pusieron a Adams todavía más bajo los reflectores que lo miran con lupa, hasta el punto que la propia gobernadora, Kathy Hochul, quien se había mostrado como aliada del mandatario local, se sentara este martes a evaluar “el camino a seguir” con opciones de pedirle la renuncia al político o destituirlo.
La jefa del Estado mencionó que su objetivo es asegurar la “estabilidad” para la Gran Manzana, por lo que buena parte de los actores políticos de la Ciudad y analistas creen que Adams tendría los días contados en el poder.
Sin embargo, según los estatutos de la Ciudad, un proceso de remoción de un alcalde requiere un proceso en el que la gobernadora tendría que notificar a Adams sobre los “cargos” que considere que justifican su despido y luego se le daría la oportunidad de defenderse antes de quitarlo del mando.
“Si sienten que no pueden servir en el gobierno de la Ciudad en este momento, eso plantea serias preguntas sobre el futuro a largo plazo de esta administración de la Alcaldía”, dijo la Gobernadora al referirse al impacto que genera la partida de las vicealcaldesas, mostrando que su norte parece estar hacia la remoción del mandatario. “La presunta conducta en la Ciudad que se ha denunciado durante las últimas dos semanas es preocupante y no se puede ignorar”.
La analista política Lucía Gómez, advierte que si Adams sale del poder, la Gran Manzana vivirá unos meses intensos que no se han visto en los cinco condados, especialmente en materia electoral, pues el cargo lo asumiría el Defensor del Pueblo, Jumaane Williams, quien deberá convocar a elecciones especiales para elegir a quien hará las funciones de Alcalde durante los meses que le quedan al burgomaestre al frente del mando.
Estos comicios harían que las jornadas electorales municipales de este 2025 crezcan, pues en junio 24 son las primarias por la Alcaldía para el período 2026 al 2030 y en noviembre las elecciones generales.
“Esta es la primera vez que algo así va a ocurrir. No hay precedente y estas acciones van a tener consecuencias e implicaciones en varios sentidos, principlamente en las relaciones de la Ciudad con el gobierno federal, pues la manera en que este alcalde y el presidente exhibieron su relación al público de una manera tan descarada, donde muchas personas se molestaron al ver un juego sucio de tú me das esto y yo te salvo de tus potencialmente pecados, eso le quitó al público la fe que tiene en que el alcalde puede ejecutar un papel de buena fe”, comentó la experta.
“Y el que la Gobernadora tenga que meterse a sacar a un Alcalde elegido por el pueblo, tiene muchas implicaciones. Creo que una de ellas es que el presidente Trump puede tomar represalias sobre el próximo presupuesto. Podría haber un impacto sobre el Estado. Por eso son los representantes del Congreso los que tienen que velar por los interese de Nueva York”, comentó Gómez. “No sabemos qué va a pasar exactamente, pero me imagino que si la Gobernadora lo quiere sacar el Alcalde Adams va a demandar”.
La analista mencionó sin embargo que en otros aspectos del manejo de la Ciudad, augura que no habría impactos significativos, debido a que existe en la Gran Manzana una corriente de líderes políticos que está remando hacia el mismo lado, que es precisamente el lado contrario por el que está yéndose Adams.
“En el trámite legislativo que estamos acerca del presupuesto, todos los líderes, aparte de Adams tienen las mejores intenciones, y van a seguir con eso. No creo que Nueva York tenga de qué preocuparse por eso. La preocupación sería que hubiera elecciones especiales, y que es posible que tengan que ser antes de las primarias, que están a la vuelva de la esquina”, dijo Gómez. “Sería preocupante ver tantas elecciones en tan poco tiempo, y creo que los seis candidatos visibles para la Alcaldía están buscando la manera en que Cuomo no se meta en un camino que se le haría más fácil para convertirse en Alcalde con elecciones especiales”.
Y aunque el mandatario insiste con uñas y dientes que no se va, una encuesta lanzada por AP VoteCast reveló que hace un par de meses que dos tercios de los votantes de la ciudad de Nueva York aprobaban que la gobernadora Hochul destituyera a Adams. La mayoría mostraba ya una opinión desfavorable del alcalde demócrata, que parece haber crecido en lo que va del 2025.
Pero no solo los neoyorquinos de a pie han mostrado su deseo de que el alcalde Adams de un paso al costado, sino también los principales líderes políticos de la Gran Manzana, quienes no han ocultado su molestia por la terquedad del burgomaestre de seguir aferrado al poder.
Así lo manifestó la presidenta del Concejo Municipal, Adrienne Adams, quien este martes levantó de nuevo su voz para pedirle a Adams que se vaya.
“Con la renuncia de las vicealcaldesas, ha quedado claro que el alcalde Adams ha perdido la confianza de su propio personal, sus colegas en el gobierno y los neoyorquinos. Ahora debe priorizar a la Ciudad de Nueva York y a los neoyorquinos, hacerse a un lado y renunciar”, dijo la jefa del órgano legislativo municipal. “Esta administración ya no tiene la capacidad de gobernar de manera efectiva con Eric Adams como alcalde. Estas renuncias son la culminación de las acciones y decisiones del alcalde que han llevado a meses de inestabilidad y ahora comprometen la soberanía de la ciudad, amenazan con el caos y ponen en riesgo a nuestras familias”.
La presidenta del Concejo agregó que “hay demasiado en juego para nuestra ciudad y los neoyorquinos como para permitir que esto continúe. Hemos soportado suficientes escándalos, egoísmos y vergüenzas, todo lo cual nos distrae del liderazgo que los neoyorquinos merecen. Nuestra ciudad necesita un líder totalmente comprometido con la protección de los neoyorquinos y la mejora de sus vidas”.
El contralor, Brad Lander, quien es uno de los candidatos a la Alcaldía, le envió una carta al mandatario, donde le dijo que baje el telón y reconozca que las renuncias de sus funcionarias más leales, evidencian que hay “un vacío de liderazgo sin precedentes” en los niveles más altos del gobierno de la Ciudad y causarían estragos en la capacidad de brindar servicios esenciales a los neoyorquinos.
“Estas renuncias se producen a raíz de acciones profundamente preocupantes por parte del Departamento de Justicia de los EE.UU., que solicita al Tribunal de Distrito de los EE. UU. que retire las acusaciones en su contra, siempre y cuando cumpla con la Casa Blanca en materia de inmigración y política de justicia penal, lo que pone en duda su capacidad para seguir cumpliendo con sus deberes hacia los neoyorquinos según la Constitución de la Ciudad”, dijo el Contralor.
Lander le pidió a Adams que desarrolle y presente un plan de contingencia detallado que describa cómo pretende gestionar la ciudad de Nueva York durante este período de transición de liderazgo, antes de este viernes 21 de febrero.
“A falta de un plan de contingencia, la renuncia de cuatro o más vicealcaldes y el caos creado por las acciones del Departamento de Justicia con respecto a las acusaciones en su contra pueden constituir una incapacidad para gobernar. Si su oficina no puede o no quiere formular dicho plan con prontitud, intentaré convocar una reunión del Comité de Incapacidad”, advirtió Lander, quien dijo que desde su oficina también puede promover la salida del mandatario.
“Garantizar la estabilidad y una gobernanza eficaz durante este período crítico es imperativo para mantener la confianza pública y la prestación continua de servicios esenciales. Espero su pronta respuesta y acción decisiva sobre este tema crítico”, concluyó el funcionario.
Jasmine Gripper y Ana María Archila, codirectoras del Partido de las Familias Trabajadoras de Nueva York, también se sumaron a las voces de renuncia, donde alabaron la labor de funcionarios de alta calidad que han abandonado el Gobierno
“Hace meses, le pedimos al alcalde Eric Adams que renunciara porque anticipamos que sus problemas legales comprometerían su juicio. Hoy, estamos exactamente donde predijimos: el principal ejecutivo de la Ciudad ha demostrado una incapacidad para tomar decisiones políticas acertadas y está inequívocamente dispuesto a intercambiar a los inmigrantes neoyorquinos por su libertad personal”, dijeron las líderes políticas.
“La situación es tan insostenible que hoy, algunos de los líderes más talentosos del gobierno de la ciudad, individuos que son servidores públicos impecables y han liderado en las circunstancias más difíciles, han anunciado su decisión de renunciar. Esta es una crisis total y la responsabilidad recae en los más altos cargos. El alcalde Adams no está en condiciones de gobernar. Debe dimitir”, advirtieron Archila y Gripper.
Al cierre de esta edición la Gobernadora no había mencionado que decisión se tomará en relación al Alcalde Adams, pero quienes siguen de cerca el proceso afirman que falta poco para que pudiera anunciar la remoción del mandatario, en lo que han calificado como “crónica de una salida anunciada”, donde el mandatario parece aferrarse hasta el último suspiro.