Este miércoles un juez federal no decidió todavía si desestima o no los cargos de corrupción contra el mandatario
Este miércoles 19 de febrero marcó un nuevo episodio en la batalla que el alcalde de Nueva York, Eric Adams, lleva meses librando tras un proceso penal en su contra por presuntos actos de corrupción pública y fraude. Y aunque antes de las 2:00 de la tarde el mandatario llegó con buena actitud, y elegantemente vestido, esperando que el tribunal le retirara los cargos, como lo solicitó el Departamento de Justicia federal de la administración Trump, el juez Dale Ho se limitó a escuchar, pero no tomó una decisión todavía. Afuera, el llamado a que Adams renuncie o sea destituido sigue creciendo.
Durante los 90 minutos que duró la diligencia judicial, el juez federal escuchó tanto al Alcalde como a su equipo legal y a los fiscales para tomar una decisión que expertos consideran podría ser el empujón que falta para que la Gobernadora, Kathy Hochul aplique su poder Constitucional y le quite las riendas de la Ciudad o para que tenga un nuevo respiro que podría permitirle seguir chapaleando para mantenerse a flote y no dejar el poder municipal.
Tras concluir la audiencia, el magistrado mencionó que no quería tomar una decisión apresurada sin mirar bien las consecuencias, por lo que se tomará su tiempo para poner todo en consideración antes de hacer pública su determinación.
Y es que a pesar de que el gobierno federal ha querido intervenir mostrando su apoyo a que el burgomaestre no sea procesado por los cargos que le impusieron, desde diferentes sectores, incluso desde el propio Departamento de Justicia, ha habido voces en contra. Tres exfiscales de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut solicitaron al juez que realizara una investigación exhaustiva para determinar si el Departamento de Justicia de los Estados Unidos está utilizando la desestimación de la acusación como un medio para asegurar la cooperación del alcalde con políticas contra inmigrantes, promovidas por el gobierno Trump, lo que va en contra de las ciudades santuario.
Emil Bove, fiscal general adjunto interino, dijo en la audiencia que le preocupaba que proceder con el caso interferiría con la seguridad nacional y los asuntos de inmigración. “Lo que se establece aquí es mi conclusión de que este caso es un abuso de la discreción del fiscal”, dijo el acusador.
A pesar de las críticas de un convenio entre Trump y Adams para que se le perdonen sus cargos a cambio de ayudar a implementar en la Gran Manzana los planes para deportar a más inmigrantes, la defensa del mandatario local lo negó.
“Eso nunca sucedió. Estoy listo para levantar mi mano derecha ahora y testificar que no hubo un acuerdo quid pro quo entre los fiscales y Adams de que él cumpliría con los asuntos de inmigración de la administración Trump a cambio de desestimar los cargos sin perjuicio”, dijo el abogado de Adams.
Previo a la audiencia, decenas de manifestantes, líderes comunitarios y políticos neoyorquinos se reunieron a pocas cuadras de la corte y reiteraron el llamado a que, sin importar si el tribunal desestima o no los cargos de corrupción contra el Alcalde, Adams debe dar un paso al costado o ser removido de su cargo por autoridades estatales.
Las críticas no solo tienen que ver por su presuntos actos contra la ley sino por lo que califican como planes para quitar recursos a las comunidades más vulnerables de la Gran Manzana y su interés de trabajar de la mano de la administración Trump en planes contra grupos inmigrantes.
“Los neoyorquinos merecen una ciudad que invierta en su gente, no una que atienda a los multimillonarios y la corrupción política. El alcalde Adams ha recortado fondos a nuestras escuelas, nuestros servicios sociales y nuestra red de seguridad, todo mientras protege los intereses corporativos y se hace amigo de Trump”, aseguró Zara Nasir, de la organización People’s Plan NYC y la campaña People’s Budget.
“Su liderazgo fallido está perjudicando a las familias trabajadoras, y no nos quedaremos de brazos cruzados mientras vende nuestra ciudad. Es hora de que Adams se vaya. Necesitamos líderes que luchen por una seguridad pública real, escuelas fuertes y viviendas para todos, no por recortes y colusiones”.