El presidente de Estados Unidos busca nuevas estrategias mientras la situación entre Rusia y Ucrania continúa deteriorándose
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que la próxima semana se reunirá en la Casa Blanca con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, en un esfuerzo por avanzar en el proceso de paz para poner fin al conflicto en Ucrania.
Además, reveló que hablará por teléfono con el mandatario ruso Vladímir Putin para abordar la situación que ha desolado el país europeo desde el inicio de la guerra, reseña la agencia de noticias EFE.
En declaraciones a la prensa desde el Despacho Oval, donde se encontraba con el primer ministro japonés Shigeru Ishiba, expresó su esperanza de que la guerra termine pronto.
“Probablemente me reuniré con el presidente Zelenski la próxima semana y también hablaré con el presidente Putin. Me gustaría que esa guerra terminara”, dijo el presidente estadounidense.
Esta será la primera reunión de Trump con Zelenski desde su encuentro en diciembre en París, en el marco de una cita a tres con el presidente francés Emmanuel Macron.
Donald Trump: La guerra nunca habría ocurrido si yo hubiera sido presidente
Donald Trump enfatizó su relación histórica con Vladimir Putin y destacó que ambos han mantenido siempre una buena relación.
“Es tan triste que esto (la guerra) haya sucedido. Esto nunca habría ocurrido si yo hubiera sido presidente”, aseguró el mandatario, quien se refirió además a la devastación causada en Ucrania. “Tantas personas muertas y tantas ciudades destruidas. Es tan triste, nunca debió haber sucedido”, agregó.
El republicano recordó el sufrimiento humano en Ucrania y lo comparó con la guerra en Gaza.
En su intervención, también habló de los minerales clave que Ucrania posee, como las tierras raras, que son esenciales para el desarrollo de tecnologías innovadoras. Según Trump, ese país podría entregar estos recursos a cambio de la ayuda que Estados Unidos ha proporcionado al país.
Además, el mandatario estadounidense amenazó a Moscú con aranceles adicionales y sanciones si persiste en su agresión, así como con impulsar la reducción de los precios del petróleo.
A pesar de sus esfuerzos para resolver el conflicto antes de su llegada a la Casa Blanca el 20 de enero, no ha logrado que se ponga fin a la guerra hasta el momento. La situación sigue siendo un tema clave en su agenda de política exterior.