La decisión, explicó el Departamento de Estado, responde a la necesidad de hacer cumplir las leyes migratorias estadounidenses
El gobierno de Estados Unidos anunció la revocación de todos los visados emitidos a ciudadanos de Sudán del Sur, así como la suspensión de la expedición de nuevas visas a personas de ese país.
La decisión, según explicó el Departamento de Estado, responde a preocupaciones relacionadas con la seguridad nacional y la necesidad de hacer cumplir las leyes migratorias estadounidenses.
“Es hora de que el gobierno de transición de Sudán del Sur deje de aprovecharse de Estados Unidos”, declaró el Secretario de Estado, Marco Rubio, en un comunicado oficial.
“Hacer cumplir las leyes de inmigración de nuestra nación es de vital importancia para la seguridad nacional y la seguridad pública”.
La medida se produce después de que Washington denunció que Yuba no colabora adecuadamente en la repatriación de sus ciudadanos cuando han sido objeto de órdenes de deportación en Estados Unidos.
Rubio subrayó que todos los países deben aceptar el retorno de sus nacionales expulsados, algo que Sudán del Sur “no ha respetado plenamente”.
En respuesta a esta falta de cooperación, el Departamento de Estado comenzó a cancelar visados activos y a bloquear nuevos trámites para ciudadanos sursudaneses. Añadió que el gobierno de Donald Trump está dispuesto a reconsiderar esta decisión si Sudán del Sur demuestra una “colaboración plena”.
Esta política se enmarca en un enfoque más amplio adoptado por la administración del presidente Trump, que busca endurecer el control migratorio. Ya en marzo, The New York Times reveló que el Ejecutivo estaba evaluando la posibilidad de restringir los viajes desde 43 países, incluidos Cuba, Venezuela y Sudán del Sur.
