La administración estadounidense argumentó que la cuestión de seguridad nacional es demasiado urgente para ser resuelta por tribunales de menor instancia
El gobierno de Donald Trump solicitó este viernes al Tribunal Supremo que permita la implementación de la ley de Enemigos Extranjeros de 1789, con el objetivo de deportar a ciudadanos venezolanos sin el debido proceso judicial, como ocurrió a mediados de marzo cuando cerca de 200 venezolanos fueron enviados a una prisión en El Salvador.
La administración de Donald Trump presentó una solicitud de emergencia al máximo tribunal tras la decisión de una corte federal de apelaciones de mantener el bloqueo temporal al uso de esta ley, dictado por el juez James Boasberg el 15 de marzo.
El Ejecutivo argumentó que la cuestión de seguridad nacional es demasiado urgente para ser resuelta por tribunales de menor instancia. El escrito presentado por el gobierno subraya que la Constitución otorga al presidente la competencia exclusiva sobre temas de seguridad nacional y pide que se levante el bloqueo judicial.
El presidente Trump ha señalado que la banda criminal Tren de Aragua está invadiendo el país y justificó el uso de la ley de Enemigos Extranjeros, que no se empleaba desde la Segunda Guerra Mundial, para expulsar a extranjeros sin necesidad de una audiencia judicial.
A pesar de la orden del juez Boasberg, el 15 de marzo, tres aviones del gobierno estadounidense despegaron de Texas y entregaron a unos 200 venezolanos, presuntos miembros de Tren de Aragua, que fueron encarcelados en el Centro de Confinamiento del Terrorismo, una prisión de máxima seguridad en El Salvador.
El pasado miércoles, el tribunal de apelaciones ratificó el bloqueo a la ley, lo que añade otro capítulo en el enfrentamiento entre el gobierno de Estados Unidos y el poder judicial, en un contexto de tensiones sobre la independencia de los jueces y las políticas del Ejecutivo.