Durante la "Semana de la Salud Mental", el alcalde Adams presentó los resultados del programa PATH (Asistencia a desamparados en el sistema de transporte)
La presencia de neoyorquinos, desamparados e indigentes con enfermedades mentales en el metro de Nueva York se ha convertido en parte del día a día dentro del sistema de transporte de la Gran Manzana. Y aunque usuarios del metro, como Juan Aguirre, quien fue atacado la semana pasada por un sujeto iracundo, se declaran alarmados por la presencia de pasajeros con condiciones mentales en los vagones y personas sin hogar durmiendo en los asientos, la Ciudad asegura estar logrando avances en la recuperación de los trenes.
Un total de 911 personas han sido expulsadas del sistema de transporte por infracciones a las reglas de conducta de la MTA o leyes estatales y más de 8,400 que duermen en los trenes han sido conectados con refugios. El NYPD reveló además que se emitieron 290 multas.
Así lo anunció este jueves el alcalde, Eric Adams, durante la “Semana de la salud mental”, donde destacó los esfuerzos que ha venido adelantando la administración municipal para conectar a los neoyorquinos con los servicios de salud mental y albergues, y los logros del programa PATH (Asistencia a desamparados en el sistema de transporte), que se lanzó en agosto. En los últimos seis meses se han realizado más de 11,000 interacciones con neoyorquinos sin hogar, a quienes han ayudado con comidas y asistencia médica, en más de 3,000 ocasiones.
“Mantener seguros a los neoyorquinos es el compromiso principal de nuestra administración, especialmente en el metro, del que millones de pasajeros dependen a diario. Y cuando asumimos el cargo, dijimos que se acabaron los días de ignorar a las personas necesitadas, tanto en nuestras calles como en el metro”, dijo el burgomaestre. “A pesar de la oposición, seguimos diciendo ‘no’ al ciclo de la falta de vivienda que, con demasiada frecuencia, surge cuando las personas con enfermedades mentales graves no pueden obtener ayuda o no reconocen que la necesitan”.
El alcalde Adams agregó que los equipos PATH, que trabajan con funcionarios del Departamento de servicios para desamparados, enfermeros del NYC Health + Hospitals y oficiales de la Oficina de Tránsito del NYPD para conectar a los neoyorquinos que viven sin hogar en el metro, han respondido a miles de situaciones, no solo de seguridad pública sino de falta de vivienda o salud mental.
“Significa que estamos cumpliendo con nuestra misión de hacer que la ciudad de Nueva York sea un lugar más seguro, más asequible y el mejor lugar para criar una familia”, dijo Adams.
La comisionada del NYPD, Jessica Tisch, mencionó que el programa PATH es además parte integral de las labores de las autoridades para disuadir la delincuencia, mejorar las condiciones de vida del metro y proteger a todos los neoyorquinos.
“Los miembros del Departamento de Policía de Nueva York y nuestros colaboradores en salud mental acuden al sistema de transporte público cada noche para brindar a las poblaciones más vulnerables los recursos que necesitan y merecen, a la vez que brindan tranquilidad a quienes viajan diariamente”, aseguró la jefe policial, recalcando el impacto de las labores conjuntas en el mejoramiento de la seguridad. “La delincuencia en el metro ha disminuido en dos dígitos por tercer mes consecutivo, lo que demuestra que podemos mejorar la seguridad pública sin comprometer nuestro deber moral de ayudar a quienes lo necesitan”.
Molly Wasow Park, Comisionada del Departamento de Servicios Sociales de la Ciudad de Nueva York, mencionó especialmente el logro de haber conectado a 8,400 neoyorquinos necesitados con albergues, evitando así que sigan viviendo en el metro.
“Con la expansión de modelos de eficacia comprobada como Safe Havens, hemos ayudado a casi 3,000 neoyorquinos a mudarse a viviendas permanentes. Y con iniciativas más recientes como PATH, estamos fortaleciendo la colaboración interinstitucional para apoyar a los neoyorquinos más difíciles de alcanzar que necesitan atención médica de calidad en entornos seguros y estables”, dijo la funcionaria. “Ayudamos así a algunos de nuestros neoyorquinos más vulnerables a dar el primer paso hacia la estabilización de sus vidas”.
Datos
- 6 meses lleva el plan PATH desde que se lanzó
- 1,000 usuarios con mala conducta han sido expulsados del metro
- 8,400 indigentes y desamparados del metro han sido conectados con servicios
- 3,000 desamparados del metro han sido mudados a viviendas permanentes
- 290 usuarios han recibido multas