La segunda reunión del alcalde Eric Adams y el zar de la frontera Tom Homan, termina con una alianza
La segunda reunión del alcalde Eric Adams, con el zar fronterizo de la Administración Trump, Tom Homan, se concretó este jueves, y según lo confirmado por el mandatario municipal terminó con varios acuerdos. Primero: se reabrirá la antigua oficina que tenía el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) en Rikers Island, la cárcel más grande de Nueva York. Segundo: Se buscarán formas de incorporar oficiales del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) para colaborar con La Migra en remover a pandillas y criminales extranjeros.
“Estamos trabajando en una orden ejecutiva que restablecerá la capacidad de los agentes del ICE para operar en Rikers Island, como fue hace 20 años. Ahora, se centrarán en ayudar a la oficina de inteligencia penitenciaria en sus investigaciones criminales, en particular las centradas en delincuentes violentos”, explicó Adams.
Lo que hasta ahora era prohibido por el estatuto de ‘ciudad santuario’, deberá encontrar mecanismos legales para concretarse. Pero en este anuncio del alcalde, a través de un comunicado, aclara que se buscarán estrategias para que detectives de NYPD hagan equipo con los federales, para perseguir a pandillas y criminales violentos, para sacarlos no solo de las calles de la Gran Manzana, sino removerlos del país.
“Desde la primavera de 2022, la ciudad de Nueva York se ha visto obligada a soportar la carga de una crisis en la que más de 230,000 migrantes han llegado en busca de apoyo, a un costo de aproximadamente $7 mil millones. Es por eso que he sido claro, que quiero trabajar con la nueva administración federal, no entrar en guerra con ellos, para encontrar un terreno común y mejorar las vidas de los neoyorquinos”.
Algunos miembros del Concejo Municipal, del ala republicana, afirmaron que Adams tiene la autoridad para suspender las leyes que prohíben a la Ciudad trabajar con las autoridades federales de inmigración. Sin embargo, la presidenta del Concejo Municipal, Adrienne Adams, ha aclarado varias veces que es algo para lo que Adams no tiene autoridad legal.
Estos acuerdos despertaron la ira de organizaciones de defensa de los inmigrantes. Murad Awawdeh, presidente de la Coalición de Inmigración de Nueva York (NYIC), textualmente expresó que “este es un trato hecho con el diablo, para tratar de revertir las antiguas leyes y políticas de santuario de nuestra ciudad”.
El activista adelantó que irán en contra de esta acción “legalmente dudosa”, con toda la fuerza del poder popular.
“Eric Adams no tiene integridad. Simplemente se convirtió en cómplice del proceso de detención a deportación de la Administración Trump a cambio de la promesa del Departamento de Justicia de anular los cinco cargos federales de corrupción en su contra”, dijo Awawdeh.
Otras organizaciones de apoyo a los migrantes como Make The Road NY se plantaron frente al jefe municipal, para advertir que “no podemos dar marcha atrás y permitir que el ICE opere en las cárceles locales, para perseguir y criminalizar aún más a los inmigrantes”.
Sacar “lo peor de lo peor”
En comunicado difundido previamente por la minoría republicana del Concejo Municipal, informaron que habían tenido una “conversación franca y productiva” con Homan, en donde “dejó muy en claro que su prioridad es proteger a los neoyorquinos de los criminales violentos, que han cruzado las fronteras de nuestra nación ilegalmente y se han abierto camino en la ciudad”.
Trascendió que la estrategia de deportaciones masivas en la Gran Manzana, tendrá como principal punto focal a los extranjeros con antecedentes criminales.
Lo más resaltante para la ciudad de Nueva York, con respecto al plan de deportaciones masivas que avanza en todo el país, es que el propósito de La Migra, es ir contra lo “peor de lo peor”, es decir las personas indocumentadas con antecedentes criminales.
Esto significa, que en teoría, no se intentará detener a inmigrantes, sin ningún delito, o que hayan estado en el país por 10 años o 20 años.
“No hizo la tarea”
Además, se puso sobre la mesa, que gran parte de los esfuerzos se han visto frustrados por las “leyes equivocadas y peligrosas” que tipifican a la Gran Manzana como una ‘ciudad santuario’.
Homan aparentemente expresó previamente su frustración con el alcalde Adams, por no cumplir las promesas hechas durante su reunión de diciembre.
Este encuentro tiene además como telón de fondo, varios altercados en las últimas horas entre el gobierno federal y las autoridades de Nueva York, por beneficios que tienen los inmigrantes indocumentados, como las licencias de conducir, los estatutos de ‘ciudad santuario’ y la forma cómo se invirtieron millones de dólares para albergar a solicitantes de asilo en hoteles de la Gran Manzana.
También esta reunión esta antecedida, por la orden del Departamento de Justicia (DOJ) de desestimar los cargos que enfrentaba el alcalde por corrupción y tráfico de influencias, que significa para muchos de sus adversarios, el punto principal de una supuesta negociación, en la cual el mandatario deberá empezar a dar señales más claras de cooperación con la Casa Blanca.
Asimismo, el ex contralor de la ciudad Scott Stringer, quien aspira correr en las primarias demócratas por la Alcaldía, señaló que el momento de la reunión de Adams con Homan “no fue una coincidencia”.
“Está aquí para cobrar. El presidente ve al alcalde en este momento como un peón. Ve esta oportunidad para usar la ciudad de Nueva York, como campo de pruebas para deportaciones masivas”, reaccionó.
“Coqueteo vergonzozo”
En esa misma línea se pronunció, Zach Ahmad, consejero senior de la Unión de Libertades Civiles, ACLU: “La presencia de ICE en Rikers no tiene ningún propósito legítimo y abre la puerta a una colusión ilegal entre las autoridades locales y los funcionarios federales de inmigración en violación de las protecciones santuario bien establecidas de nuestra ciudad. El alcalde Adams necesita poner fin a este coqueteo vergonzoso con ICE y aclarar las promesas que ha estado haciendo a puerta cerrada. Debe proporcionar más información sobre este acuerdo y aclarar qué harán exactamente los agentes de ICE en Rikers Island”.
“Vale la pena repetirlo: la delincuencia en la ciudad de Nueva York ha disminuido y nunca hubo evidencia de que el aumento de la delincuencia fuera causado por inmigrantes. Los inmigrantes forman la cultura, la economía y las comunidades de la ciudad y merecen un alcalde que los proteja”, agregó Ahmad.