Decenas de neoyorquinos se reunieron en la sede de la New York Immigration Coalition a esperar los resultados electorales
La noche de este martes 5 de noviembre fue sinónimo de ansiedad, nerviosismo, preocupación y emoción para neoyorquinos que siguieron paso a paso el cierre de las elecciones y se dieron a la tarea de esperar los resultados, no solo para saber quién será el sucesor de Joe Biden en la Presidencia de Estados Unidos. También las curules en el Congreso fueron motivo de expectativa.
Y aunque buena parte de los votantes y residentes de la Gran Manzana parecieron unirse alrededor de la candidata demócrata, Kamala Harris, pese al apoyo que también recibió por parte de muchos electores el republicano Donald Trump, ambos grupos de simpatizantes listos para celebrar la victoria, en la sede de la organización New York Immigration Coalition (NYIC), reconocida por defender a la comunidad inmigrante y la clase trabajadora, el ambiente no fue el mismo.
Con evidente atención y siguiendo los pormenores de los primeros conteos, decenas de líderes comunitarios, activistas, migrantes, nuevos votantes y neoyorquinos preocupados por el futuro de las comunidades de la Gran Manzana, se dieron cita para anunciar que gane quien gane seguirán luchando.
El consenso de los asistentes es que aunque Trump promueva un discurso de odio más feroz hacia la comunidad inmigrante, no quiere decir que con Harris se tocará el cielo con las manos, pues consideran que no ha sido una líder comprometida que defienda a las comunidades más vulnerables.
Así lo afirmó Murad Awawdeh, director de la NYIC, tras advertir que ni la candidata demócrata ni el republicano son gobernantes que hagan valer los derechos de los inmigrantes y la clase trabajadora.
“Sin importar quién gane estas elecciones, vamos a seguir en pie de lucha exigiendo derechos y protecciones para nuestras comunidades. Tanto con Trump como con Harris tenemos un largo camino que recorrer hasta que de verdad nuestros líderes hagan que nuestras comunidades sean respetadas”, dijo el defensor de los inmigrantes.
“Nuestras comunidades deben tener el apoyo real que se merecen y aunque hoy muchas personas están más nerviosas, cuando pasen estas elecciones tenemos que seguir en la lucha y demostrar el poder que tienen nuestras comunidades. Seguiremos en la lucha. Harris ha apoyado la agenda de Trump de poner más militares en la frontera. Ella estuvo compitiendo con las políticas de Trump”, agregó.
Marlene Galaz, originaria de México, y quien vive en Estados Unidos desde el 2009, se sumó al mismo llamado y mencionó que como inmigrante es importante hacer ver a las comunidades que hay que luchar fuerte, no solo hasta que se consiga una reforma migratoria sino hasta que las comunidades sean verdaderamente valoradas.
Líderes comunitarios e inmigrantes se reunieron en NYIC a esperar los resultados. Foto Edwin Martinez
“Sabemos que tenemos un camino largo, independientemente de quien sea el próximo presidente y tenemos que unirnos más que nunca para que el ganador respete la integridad de los inmigrantes”, dijo la joven. “Hay que seguir luchando hasta que consigamos que nuestras comunidades tengan acceso a los servicios a los que tienen derecho al igual que a la ciudadanía. Urge que se codifiquen los derechos de quienes tienen DACA y por eso vamos a seguir peleando”.
Y sobre si considera que Trump representa una mayor amenaza que Harris, la mexicana dijo que de querer promover desde un eventual segundo mandato deportaciones masivas y recortes de programas clave, las comunidades deben prepararse para luchar con más fuerza.
Valeria Paz Reyes, quien este martes votó por primera vez, tras un largo camino que la sacó de las sombras y la llevó a la ciudadanía, también consideró que independientemente de quien sea el próximo inquilino de la casa Blanca, las cosas no van a ser miel sobre hojuelas para los inmigrantes.
“Este es un momento de bastante ansiedad, y es por eso que yo voté no solo por mí, sino por mi comunidad de inmigrantes que no pueden votar. Yo por mucho tiempo fui indocumentada, y ahora que me llegó el momento, lo hice por los que no tienen voz y lo hice como una muestra de lucha”, dijo la joven. “Este es el momento para que sea quiensea el que maneje el país nos escuche y promueva leyes que mejoren la calidad de vida de todos nosotros. Estoy cansada de que estén utilizando a los inmigrantes como herramienta de miedo”.