El teniente reiteró que Israel ha "derrotado" al ala militar de Hamás en Gaza, pero que todavía les queda eliminar del todo su capacidad de actuación
Al cumplirse un año del ataque múltiple de Hamás que dejó 1,200 muertos en territorio israelí y 251 secuestrados, el jefe del Estado Mayor del Ejército, Herzi Halevi, reconoció este domingo que las tropas no fueron capaces de proteger a los ciudadanos y que en esta fecha deben reconocer sus “fracasos” y aprender de ellos.
“Ha pasado un año desde el 7 de octubre, el día en que fallamos en nuestra misión de proteger a los ciudadanos del Estado de Israel”, dijo Halevi en una carta dirigida a soldados y comandantes.
“Ahora estamos en los Diez Días de Arrepentimiento. El 7 de octubre no es sólo un día de recuerdo, sino también un llamado a la introspección profunda, un reconocimiento de nuestros fracasos y un compromiso de aprender de ellos”, añadió.
En la misiva, el teniente general reiteró también que Israel ha “derrotado” al ala militar del grupo islamista Hamás en Gaza, pero que todavía les queda eliminar del todo su capacidad de actuación, y añadió a su vez haber “asestado un duro golpe a Hezbolá” en el Líbano, sobre el que dijo que ya no le quedaban ninguno de sus altos mandos.
“Estamos adoptando un enfoque ofensivo, táctico y proactivo en todos los frentes, adaptando nuestras estrategias defensivas en todas las fronteras y comprendiendo que las Fuerzas de Defensa de Israel deben ser un Ejército más grande capaz de cuidar bien de su gente”, dijo.
Sus palabras se producen en la víspera de que Israel conmemore a todas las víctimas del ataque de Hamás, comenzando el día con protestas frente a la residencia en Jerusalén del primer ministro Benjamín Netanyahu.
Está prevista también una ceremonia que tendrá lugar en el bosque Reim, sede del festival de música Nova, donde a las 6:29 de la mañana, instante en el que comenzó el ataque, sonará una sirena.
También, entre otros actos a lo largo del día, a las 7:00 de la noche se celebrará una ceremonia para las familias de las víctimas del 7 de octubre en el parque Yarkon de Tel Aviv, cerrada al público debido a las directrices de seguridad impuestas en el país a raíz de la ofensiva en Líbano.