Los condenados, entre ellos un coronel residente en EE. UU., reciben una sentencia de 15 años de prisión por los asesinatos ocurridos en Santa Rica
Un jurado de civiles declaró culpables este martes a tres mandos militares retirados enjuiciados por el asesinato de cuatro periodistas holandeses en 1982, en plena guerra civil salvadoreña (1980-1992), según informó el abogado Pedro Cruz, integrante de la acusación particular.
- Este se convierte en el primer crimen de guerra judicializado en El Salvador, tras la anulación de una ley de amnistía de 1993.
El coronel Mario Adalberto Reyes Mena, quien reside en Estados Unidos y cuenta con una orden de deportación; el general José Guillermo García, exministro de la Defensa Nacional durante los primeros años de la guerra civil, y el coronel Francisco Antonio Morán, exdirector de la extinta Policía de Hacienda, fueron sentenciados a 15 años de prisión cada uno.
Cruz confirmó a periodistas la sentencia que se da luego de un "juicio histórico, que ha tenido tanto tiempo de espera (…) Se ha juzgado un crimen de lesa humanidad de esta manera".
Señaló que "el jurado resolvió de una manera relativamente rápida, se convencieron con las evidencias presentadas y no ha habido lugar a dudas en la decisión de estas personas", habitantes del departamento de Chalatenango (norte).
"Estas personas han definido que estos exaltos jefes militares paguen por sus crímenes", dijo.
Los ahora condenados deberán, de acuerdo con el abogado, "cumplir la pena de prisión establecida en un centro penitenciario".
También se condenó al Estado salvadoreño por la demora de la justicia y al Comandante General de la Fuerza Armada del país para que pida perdón a las víctimas -ambos- con un pronunciamiento público, señaló Cruz.
"Es un fallo sin precedentes y esperemos que sea el primero de varios fallos en eses sentido. Esta noche se ha hecho justicia", agregó.
La vista pública se desarrolló en una sola jornada, en el Juzgado de Sentencia de la localidad de Chalatenango, bajo la legislación procesal penal vigente en 1973 y con la decisión penal en manos de un jurado, integrado por cinco personas civiles -todas mujeres-.
El Informe de la Comisión de la Verdad de Naciones Unidas, de 1993, que investigó los crímenes de guerra, señala que los periodistas holandeses Koos Jacobus Andries Koster, Jan Corenlius Kuiper Jop, Hans Lodewijk ter Laag y Johannes Jan Willemsen fueron asesinados durante una emboscada ordenada por el excomandante Reyes Mena.
Sobre el asesinato
El 17 de marzo de 1982 los cuatros periodistas fueron emboscados y asesinados en una zona rural y árida de la localidad de Santa Rica (Chalatenango) por miembros del Ejército salvadoreño, cuando se trasladaban de un lugar a otro.
A ellos les acompañaban, como guías, cuatro salvadoreños -uno de ellos un menor de 12 años-, quienes eran guerrilleros.
Los holandeses se encontraban en el país centroamericano en plena guerra civil (1980-1992) para documentar los efectos del conflicto en las familias empobrecidas de las zonas rurales, a quienes la fuerza armada acusaba de ser guerrilleras.
Este hecho es uno de los cientos cometidos en el país centroamericano contra la población civil salvadoreña en el contexto de la guerra civil. La mayoría de estos crímenes continúa en la impunidad.
Al menos 30 periodistas murieron en El Salvador durante los 12 años de guerra y 4 más desaparecieron y fueron heridos por las balas o las esquirlas de las bombas en las zonas de combate.