En la actualidad, en el penal se trabaja en el levantamiento de su verja perimetral
Todavía la vía de acceso hasta sus instalaciones sigue exponiendo el deterioro de una obra que, por necesaria y cara, debería ser cuidada en extremo. Pero el Centro de Corrección y Rehabilitación CCR-Las Parras, ubicado en el municipio Guerra, empieza, lentamente, a salir del abandono en el que lo dejó un proceso de investigación que obligó a detener cualquier intervención necesaria para su puesta en operación.
Por la maltrecha vía de acceso se observa de vez en cuando algún vehículo pesado que anuncia trabajos en el lugar, y a un extremo se ve un letrero que expone el nombre del Ministerio de la Vivienda, Hábitat y Edificación (Mived) junto al del Consorcio Trifolis, al que contrató para terminar la primera fase de construcción del penal.
El acceso a las instalaciones de Las Parras es restringido. Guardias apostados en una caseta que ya deja ver los hierros oxidados por la falta de mantenimiento, se encargan de recordarle a los periodistas que no se puede pasar ni tomar imágenes sin una autorización. Dicho permiso tampoco es posible por temas de seguridad, dijeron en el Mived.
Hombres reunidos en el lugar, con la indumentaria propia de quien labora en obras civiles, son la evidencia más próxima de que algún trabajo se realiza en el penal, cuya entrada a las edificaciones todavía dista a más de 100 metros de donde se permite acercarse.
Las obras que en Las Parras debe hacer el Consorcio Trifolis, conforme con el contrato de 385 millones de pesos firmado en noviembre de 2023, consisten en la construcción de aulas educativas, un edificio para taller de costura, otro recinto para visitas infantiles, una verja divisoria y el cerramiento de bloques.
También un edificio de acceso alterno para los cuadrantes A1 y A2, verjas perimetrales en cuadrantes y en celdas especiales, según informó el Mived en una nota de prensa.
Hasta el momento, la empresa avanza en la colocación de blocks para dar más altura a la cerca perimetral, según indicaron en el ministerio.
Es parte de un plan iniciado en 2018
Las Parras o La Nueva Victoria -como inicialmente se le llamó al proyecto con el que las autoridades buscan dar solución a los problemas de hacinamiento que tiene del penal La Victoria, la más grande de las cárceles del país- tendrá capacidad para más de 8,000 privados de libertad.
La obra es parte del Plan de Humanización del Sistema Penitenciario que en 2018 inició la Procuraduría General de la República.
A la fecha, hay levantadas más de 40 edificaciones en este centro, cuyos trabajos de terminación quedaron paralizados luego de que en 2021 se iniciaron las investigaciones del caso Medusa, por el que un juez de instrucción mandó a juicio de fondo al exprocurador Jean Alain Rodríguez.
El ministerio público atribuye al exprocurador ser la cabeza de una asociación de malhechores que habría aprovechado el plan para cobrar sobornos a las empresas que fueron adjudicadas, muchas de las cuales son parte, sea como testigo o acusada, en Medusa.
Los trabajos de ampliación que ahora se retomaron en Las Parras son producto de un acuerdo al que arribaron la Procuraduría y el Mived, que también tendrá a su cargo la terminación de todos los demás centros de privación de libertad del plan.
Además de las obras contratadas con el Consorcio Trifolis, el Mived abrió un proceso de licitación recientemente por 2,016.2 millones de pesos para terminar Las Parras, que ya acumula una inversión de más de 6,000 millones de pesos.