La policía de Nueva York enfrenta una demanda acerca de su actividad en redes sociales
El Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) enfrenta una demanda que busca arrojar luz sobre su programa de espionaje en redes sociales y el manejo de los datos obtenidos, en medio de preocupaciones sobre la falta de transparencia y posibles violaciones constitucionales.
Durante más de una década, el NYPD ha implementado un programa de vigilancia en redes sociales, utilizando datos para diversos fines, desde monitorear reuniones públicas hasta seguir a personas y sus contactos sin pruebas concretas de delitos, según expertos como Emile Ayoub y Helen Griffiths.
La demanda, presentada ante la Corte Suprema de Nueva York por el Brennan Center, surge después de que el NYPD se negara a proporcionar información solicitada desde enero de 2020, violando sus propios “plazos razonables”. La organización defensora de derechos civiles busca garantizar que el NYPD respete la Constitución, incluida la Primera Enmienda y el derecho a la privacidad.
El Brennan Center ha estado monitoreando las prácticas de vigilancia del NYPD, destacando su preocupación por el uso desproporcionado de estas tácticas en comunidades marginadas. El programa, que ha involucrado tácticas de espionaje durante protestas como las de Black Lives Matter, ha sido criticado por crear perfiles falsos en redes sociales y enviar solicitudes engañosas para recopilar información.
La demanda subraya que las acciones del NYPD tienen un “impacto desproporcionado” en las comunidades marginadas, afectando la Primera Enmienda. Además, destaca la controversia en torno al contrato del NYPD con Voyager Labs en 2018, una empresa de inteligencia artificial utilizada para la vigilancia civil.
La demanda del Brennan busca garantizar que el NYPD ajuste sus técnicas para respetar los derechos civiles y evitar un enfoque discriminatorio hacia las poblaciones marginadas. La falta de transparencia en las prácticas de vigilancia y la utilización de tecnologías de inteligencia artificial han generado preocupaciones sobre la privacidad y la legalidad de estas operaciones en el entorno digital.