Desgarrador audio muestra el quiebre del joven al confesar el asesinato de su madre
Durante una angustiosa audiencia el pasado jueves 14 de diciembre, la fiscalía presentó la estremecedora confesión grabada de Derek Rosa, el joven de 13 años acusado de matar a su madre, Irina García, apuñalándola 46 veces en su hogar en Florida.
La llamada completa al 911, realizada por Derek, fue desvelada por la policía de Hialeah, revelando escalofriantes detalles del trágico suceso que ocurrió el jueves 12 de octubre alrededor de las 11 pm.
A lo largo de los 17 minutos de la grabación, la operadora intenta tranquilizar al adolescente, haciéndole preguntas sobre la dirección de su casa, a lo que Rosa responde no saber y debe buscar en un sobre de correo.
También se le cuestiona sobre la presencia de armas en la vivienda, aparte del cuchillo utilizado en el crimen, revelando que su padrastro tiene dos armas de fuego, una de las cuales se encuentra en el apartamento.
De acuerdo con lo filtrado en medios estadounidenses, Derek Rosa se mostró colaborativo ante las preguntas que se le hicieron, tanto durante la llamada al 911 como al interrogatorio que fue sometido la misma noche del crimen.
Durante casi todo el video, el adolescente respondió todo acerca de cómo sucedió todo, lo que hizo para matar a su madre y el arma que utilizó, lo que ayudó a las autoridades en la recolección de pruebas.
En el interrogatorio, Derek Rosa confesó algunas cosas como el haber usado un cuchillo de cocina para infligir las heridas a su madre, sus nulas intenciones de hacerle daño a su media hermana recién nacida y que le contó sobre lo sucedido a un amigo en internet.
Sin embargo, hay una pregunta que el chico de 13 años se reúso a responder.
Cuando uno de los detectives le cuestiona el por qué atacó hasta la muerte a su madre, tras unos segundos en silencia, el chico pregunta si es necesario que responda a ello en esos momentos para luego solicitar la presencia de un abogado.
Al hacer dicha petición, uno de los oficiales le indica que si desea un abogado, el interrogatorio se cancelaría y luego habría que retomarlo. A pesar de esta opción el joven no cambió de decisión.