El escolta de los Pacers de Indiana, Tyrese Haliburton, comenzó esta temporada con la intención de silenciar a cualquiera que considerara que la racha de las finales de la Conferencia Este del año pasado fue una casualidad.
Ahora que los Pacers están de vuelta, Haliburton y sus compañeros de equipo tienen un nuevo objetivo: demostrarse a sí mismos que tenían razón todo el tiempo sobre lo buenos que podían ser estos Pacers.
"Escucharon a (el entrenador de Boston) Joe Mazzulla este año decir que Indiana fue nuestro oponente más duro", dijo Haliburton después de la práctica del viernes. "Eso se convirtió en una especie de meme, como un premio de participación en cierto sentido. Pero creo que ese es el mayor respeto que puedes obtener de la persona contra la que estás compitiendo en última instancia".
Indiana debería haber tenido la atención de todos mucho antes de que comenzara esta postemporada.
Claro, los Celtics barrieron a los Pacers de los playoffs del año pasado con un Haliburton renqueante fuera de los últimos dos juegos, ya que ganaron el título de la NBA. Pero no fue nada fácil.
Boston necesitó una pérdida de balón tardía de Haliburton para forzar el tiempo extra en el Juego 1 y otra pérdida de balón clave de Haliburton en el tiempo extra para cerrar la victoria por 133-128 en casa. E incluso sin Haliburton, Boston logró dos victorias por tres puntos en Indianápolis.
En esos momentos, sin embargo, los Pacers ya estaban pensando en dar su siguiente gran paso.
"Tan pronto como perdimos ante Boston el año pasado", dijo el pivote Aaron Nesmith cuando se le pidió que precisara el momento en que supo que Indiana podría llegar a una segunda final de conferencia consecutiva. "Todo el mundo tenía la mentalidad correcta, creo que todos lo usamos como combustible para el verano. Todo el mundo cree que deberíamos estar aquí en este lugar y ahora estamos listos para aprovecharlo".
Esa serie, especialmente el final en el Juego 1, le dio a Indiana algunas lecciones clave para su próxima oportunidad: valorar las oportunidades cuando llegan, jugar hasta el final y no dar nada por sentado.
Fortaleció a los Pacers para lo que enfrentarían esta temporada: lesiones tempranas, el lento comienzo de Haliburton y una marca de 10-15 que hizo que los escépticos volvieran a hablar sobre la "buena suerte" de Indiana para enfrentar a dos equipos severamente limitados por lesiones en los playoffs del año pasado.
Fue entonces cuando los Pacers mostraron resistencia.
Desde el 13 de diciembre, han tenido marca de 48-19, ascendiendo al sembrado No. 4 del Este y obteniendo la ventaja de campo en la primera ronda por primera vez desde 2013-14.
Esta racha ha sido aún más impresionante que la anterior. Eliminaron a Giannis Antetokounmpo y al quinto sembrado Milwaukee, campeones de la NBA en 2021, en cinco juegos al barrer tres juegos en casa. También eliminaron a Donovan Mitchell y al primer sembrado Cleveland en cinco juegos al barrer los tres juegos fuera de casa.
Y lo hicieron de maneras que parecían insondables hace un año. Los Pacers lo hicieron con un baloncesto duro y físico, sin retroceder ante los desafíos e incluso convirtiendo su defensa a menudo criticada en una fortaleza.
Como resultado, Indiana borró déficits de 20 puntos en el Juego 2 en Cleveland y 19 puntos en un decisivo Juego 5 en la cancha de los Cavaliers, gracias en gran parte a los tiros de 3 puntos de Haliburton y poniendo a Indiana a cuatro victorias de llegar a sus segundas Finales de la NBA en la historia de la franquicia.
