Miles de adultos mayores de la Gran Manzana corren hoy mucho más riesgo de quedar en la calle

Miles de adultos mayores de la Gran Manzana corren hoy mucho más riesgo de quedar en la calle

Una amplia coalición exige al gobierno municipal invertir de inmediato $2,300 millones en servicios de vivienda y alimentación

Una amplia coalición de organizaciones de defensa de los derechos de los mayores de 58 años, liderados por LiveON NY, lanzaron este jueves la campaña ‘Envejecer fuertes” (Age Strong NYC). En concreto, exigen al alcalde Eric Adams y a los líderes de la ciudad, que inviertan $2,300 millones en servicios centrados en la vivienda, alimentación y apoyo comunitario para los adultos mayores de Nueva York.

Esta acción surge luego que el mandatario municipal diera a conocer su plan de presupuesto de $114.500 millones de dólares para el próximo año fiscal 2026, el cual de acuerdo con varios activistas, no aborda en lo absoluto el sub-financiamiento que padecen varios programas, que simplemente ponen un “parche” a la crisis estructural que enfrenta este segmento poblacional, con “heridas más profundas” en materia habitacional.

Detrás de esta iniciativa respaldada por más de 50 organizaciones, hay un dato demoledor: estadísticas oficiales muestran que los neoyorquinos mayores, son el segmento de adultos sin hogar, que crece más rápidamente.

Allí, en la protesta en frente de la sede del Ayuntamiento, la puertorriqueña Devorah Robles se quejaba de que en el discurso del mandatario municipal, sobre el estado del estado de NY, no hizo una sola mención de la población de la Gran Manzana que envejece.

La isleña considera que entre los grandes desafíos que deben enfrentar para sobrevivir, está el hecho de que siguen siendo desplazados de sus vecindarios, por las rentas habitacionales que se alejan de las posibilidades de alguien que recibe solo una pensión.

Y, lo más dramático, es que muchos sienten pánico que en algún momento, al paso del tiempo, podrían terminar en la calle.

“Lo que está pasando por ejemplo en El Barrio (East Harlem) es terrible. Miles de ancianos hispanos y especialmente puertorriqueños, se tienen que ir, porque los landlord siguen aumentando la renta. Los apartamentos supuestamente asequibles, que aparecen en el mercado, cuestan mínimo $3,000. ¿Quién tiene esos chavos (dinero), cuando solo reciben una pensión que no llega a $2,000?, se preguntó.

Devorah cuenta que sus antepasados llegaron al emblemático barrio de Manhattan, desde los años 20 y lo que observa ahora, son nuevos desarrollos inmobiliarios que les cierran las puertas a los fundadores de ese vecindario.

Una falla del sistema

Algunas tendencias que muestran reportes compartidos por la organización LiveOn NY exponen que la financiación municipal de algunos programas clave, no ha seguido el ritmo de las crecientes necesidades de las comunidades envejecidas, y dado que se prevé que el segmento de la población mayor de 65 años crezca un 25% para 2040, cada vez más neoyorquinos mayores se verán obligados a abandonar nuestra ciudad o a vivir en la calle. 

Como relatan varios adultos mayores consultados, en este momento, miles de neoyorquinos ancianos están luchando por llegar a fin de mes y deben tomar la decisión diaria entre comida, atención médica y alquiler. 

Asimismo, la dominicana Rosita González de 70 años observa que si para los jóvenes profesionales es complicado independizarse en Nueva York, por los altos costos de la renta, qué podría pensarse sobre millones de personas que no tienen fuerza para trabajar.

“Todos sabemos para qué alcanza una pensión del seguro social. Ya este país y mucho menos esta ciudad es lo mismo. Los pensionados debemos tomar cada mes decisiones duras. Si el sistema funcionara, para un pensionado o jubilado, la vida debería ser más fácil. Por eso debemos estar peleando por programas y ayudas”, razonó la quisqueyana. 

Rosita quien es una maestra jubilada, cree que “así aumentan el doble” el apoyo a estos programas sociales, no pasarán de significar “pañitos de aguas tibia”, ya que el problema de fondo no se resolverá.

“Este sistema de seguridad social colapsó por completo, para dar respuesta a las necesidades básicas de sus adultos mayores, como sí lo están ofreciendo otras sociedades europeas. Aquí la mayoría de nosotros los ancianos, estamos tristemente destinados a la pobreza y a pelear por recibir ayudas, así hallamos trabajado toda nuestra vida”, concluyó.

Programas sub financiados

En 2023, la ciudad de Nueva York albergaba a 1,43 millones de personas de 65 años o más, un 53% más que en 2000, y la proporción de residentes mayores aumentó en todos los condados, según un informe reciente del interventor del estado de Nueva York, Thomas P. DiNapoli.

“Se espera que el financiamiento municipal para el Departamento de Adultos Mayores disminuya el próximo año, en lugar de seguir el ritmo de la creciente necesidad de servicios vitales. Muchos quieren quedarse en sus hogares y ser parte de sus comunidades, y para lograrlo, los servicios que respaldan su salud, bienestar y calidad de vida deben continuar y contar con la financiación adecuada” destacó DiNapoli.

Por lo cual, ante estas tendencias aterradoras sobre la calidad de vida de los ancianos, esta nueva campaña trata de dejar claro que si no se hacen las inversiones adecuadas, más adultos mayores correrán el riesgo de quedarse sin hogar, lo que es un fracaso para cada neoyorquino mayor, pero también para el gobierno municipal. 

“Los programas para personas mayores de la ciudad de Nueva York están sub financiados y el alcalde Adams no ha hecho nada en su propuesta presupuestaria preliminar, para abordar el precipicio fiscal de 80 millones de dólares, que enfrentan los programas para personas mayores de la ciudad de Nueva York”, cuestionó Tara Klein, subdirectora de Políticas y Defensa de los Derechos de los Adultos Mayores de United Neighborhood Houses.

La organización AARP New York se unió a la coalición Age Strong NYC, para defender las necesidades de los adultos mayores de la Gran Manzana. 

“Los neoyorquinos mayores trabajaron arduamente para construir nuestra ciudad y hacerla grandiosa, pero durante demasiado tiempo se han pasado por alto sus necesidades. Se debe permitir a los neoyorquinos mayores envejecer en las comunidades que aman, con la dignidad y el apoyo que merecen”, comentó Beth Finkel, directora estatal de AARP Nueva York.

Metas de la campaña Age Strong NYC:

  • $500 millones para servicios de nutrición ampliados, incluidas comidas para personas confinadas en sus hogares, comidas para centros para adultos mayores y asistencia con SNAP.
  • $1,000 millones para viviendas asequibles y servicios de apoyo grupal.
  • $800 millones para servicios comunitarios, que aborden problemas de infraestructura en centros para adultos mayores, servicios de salud mental y espacios públicos para combatir el aislamiento social.
Comparte si te a gustado:

Comments

No comments yet. Why don’t you start the discussion?

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *