Inacif está en proceso de hacerle la autopsia al fallecido
Natanael Evangelista, un joven trabajador y alegre, según lo describió su padre, falleció en circunstancias aún desconocidas mientras compartía un momento de ocio con sus amigos.
Su progenitor, Antonio Evangelista, relató que su hijo había salido a tomar con unos amigos después de pasar un mes en casa recuperándose de un accidente de tránsito, en el cual sufrió una lesión que requirió que le enyesaran una pierna.
A pesar de aún llevar el yeso, decidió conducir hasta el encuentro con sus compañeros. Al finalizar la reunión y disponerse a regresar a casa, encendió el vehículo, pero tuvo que detenerse de inmediato, tras sentir un fuerte dolor en el pecho, según contó uno de sus amigos al padre del fenecido.
Al notar la molestia, sus amigos intentaron asistirlo mientras llamaban al 9-1-1. Sin embargo, al llegar al centro de salud, Natanael ya había fallecido.
Evangelista contó que su hijo tomaba pastillas para la presión, pero que él no se había sobrepasado con el alcohol, según le contaron sus amigos.
Un joven trabajador
Era el mayor de tres hermanos y el único varón. Su padre, devastado, recordó que el mismo día de su fallecimiento su hijo había compartido una comida en familia con el resto de sus hermanos y sus padres.
Natanael trabajaba como marino mercante y residía en Hainamosa. Estaba casado y tenía tres hijos.
Antonio Evangelista informó que en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) le indicaron que los resultados de la autopsia estarían listos en dos horas.
En medio del dolor, expresó que, aunque no comprende por qué está pasando por esta situación, encuentra consuelo en Jesucristo para afrontarla.