La máxima jefe policial, Jessica Tisch asegura que promoverá cambios en las leyes de justicia penal que amparan la reincidencia criminal
Con varias encuestas sobre el hombro, que apuntan que en el último semestre de 2024, la gran mayoría de los residentes de la Gran Manzana, percibían que la ciudad está más insegura, particularmente en los espacios del Subway, la comisionada del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD), Jessica Tisch anunció este jueves, en el discurso sobre el estado del estado de la Uniformada, varias acciones que se dirigirán a desarmar un nudo legal que mantiene a decenas de delincuentes reincidentes y peligrosos en las calles.
De igual forma, se anuncian estrategias que irán en contra los delitos de calidad de vida como ocupar varios asientos en el sistema de transporte, consumir alcohol en las calles y fumar en los trenes, orinar en espacios públicos, generar ruidos molestos, la presencia descontrolada de vendedores ambulantes y terminar con la sensación de caos, en donde pareciera que todo el mundo hace lo que le da la gana, sin consecuencias.
En cuanto a las deportaciones masivas que adelanta La Migra en la Gran Manzana, la comisionada también reiteró que sus oficiales no participarán en la aplicación de la ley de inmigración. Aunque dejó muy claro, que todos los criminales serán detenidos y presentados ante la justicia, independientemente de su estatus migratorio.
En el caso específico del sistema de transporte subterráneo, la titular de NYPD remarcó: el Subway no será más un “refugio para personas sin hogar” y anunció que ordenaría a los policías que aborden los problemas de “calidad de vida”, en esos espacios caóticos. Y contarán con nuevas renovadas herramientas para afrontarlo.
Aunque aclaró que en paralelo la municipalidad, tiene el deber moral de proporcionar servicios a estos grupos vulnerables que por su situación de salud mental, son un riesgo para los pasajeros.
NYC atada de manos
Tisch nuevamente criticó las reformas de justicia penal, aprobadas por la legislatura estatal que a su juicio y con base a las estadísticas que maneja el cuerpo policial más grande del país, ha creado una puerta giratoria. Es decir: los oficiales detienen a los delincuentes varias veces y a las horas están libres.
“Estos cambios tuvieron consecuencias de amplio alcance que desviaron la atención de las víctimas de delitos. Los fiscales no pudieron construir y presentar casos, y los jueces comenzaron a liberar a los delincuentes, sin recursos reales que los hiciera responsables por sus acciones”, se quejó la máxima líder de NYPD.
La policía de más alto rango de la ciudad, anunció que luchará por cambios en las leyes que rigen cómo y cuándo los fiscales estatales ,deben entregar pruebas a los acusados y cambios en la forma cómo se persiguen a las infracciones menores en los subterráneos de la ciudad.
“Qué miedo da a los neoyorquinos ver a la misma persona, que los atacó o robó al día siguiente, de regreso en su vecindario”, acotó.
Tisch argumenta que la Ciudad está atada de manos, por un sistema de justicia penal laxo que ha llevado a una política de arrestos de “captura y liberación”, en la que los reincidentes son liberados de la cárcel sin fianza, poco después de que la policía los capture.
Hay números que lo demuestran. En 2024, las tasas de fianzas fijadas bajaron un 54% y a la par se produjo un aumento muy notorio de delincuentes apresados por el mismo delito. Detrás de esta acción judicial de mano blanda, podría estar la causa por la cual, los robos aumentaron un 61%, mientras que los hurtos mayores aumentaron un 71%.
En paralelo, se celebra la disminución de los asesinatos y las balaceras. También el decomiso histórico de armas de fuego, pero estos datos no son suficientes para perfilar que la ciudad se percibe como más segura.
Una fuerza contra el caos
La comisionada policial se comprometió a crear una división especial dedicada a las preocupaciones comunitarias sobre la calidad de vida. A su vez, prometió hacer cumplir estrictamente las infracciones en el subterráneo, como acostarse en varios asientos y fumar en el sistema de transporte.
Un nuevo funcionario supervisará las preocupaciones sobre la calidad de vida, también un novedoso sistema tecnológico, rastreará quejas comunes, similar al sistema CompStat del departamento, basado en datos.
“Cuando los vecindarios están plagados de problemas como la mendicidad agresiva, la venta ambulante sin control, la micción en público y los vehículos abandonados, da la impresión de una comunidad insegura”, dijo.
Estas estrategias están diseñadas para abordar el aumento de actos de violencia aleatorios que se registran en el Subway, teniendo como certeza que la abrumadora mayoría de las personas que cometen actos violentos, tienen una larga historia de conducta ilegal y reincidencia en el sistema de transporte público.
Para atender a las personas que sufren de falta de vivienda y problemas de salud mental, Tisch reveló que los nuevos policías que ingresen recibirán una nueva capacitación para tratar mejor con personas con trastornos emocionales y para reducir la intensidad de situaciones potencialmente mortales.
Reacciones agridulces
De inmediato, el presidente y director ejecutivo de la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA), Janno Lieber halagó los planes adelantados para mejorar la seguridad, abordar estratégicamente los problemas de calidad de vida en los barrios y en el Subway, y especialmente “reducir la reincidencia delictiva y las decisiones del fiscal de distrito de no procesar a los responsables”.
Ya organizaciones de defensa de los derechos humanos y de los desamparados, han fijado su posición contra las estrategias de “mano dura” contra el crimen y particularmente contra el hecho de que sean fuerzas militares y policiales, las que interactúen con los enfermos mentales del subterráneo.
Asimismo, legisladores de la mayoría demócrata en el senado y la asamblea estatal, que defienden las reformas a la ley de fianzas, aprobada en 2019 y vigente desde 2020, han puesto sobre la mesa que no consentirá ninguna modificación a los criterios, que privaron para estos cambios en la forma cómo se administra la justicia penal en Nueva York.
El Dato:
180,000 incidencias vinculadas con personas con problemas mentales en el Subway enfrenta en promedio NYPD cada año.
