Priorizando a las mujeres en la prevención y tratamiento del VIH

Priorizando a las mujeres en la prevención y tratamiento del VIH

Debemos exigir acceso equitativo a la atención del VIH

Estados Unidos enfrenta una epidemia continua de VIH, con las mujeres, especialmente las mujeres de color, llevando una carga significativa. Aunque ha habido avances sustanciales en la prevención y tratamiento del VIH, las necesidades únicas de las mujeres a menudo han sido pasadas por alto. En conmemoración del Día Nacional de Concientización sobre el VIH/SIDA en Mujeres y Niñas (10 de marzo), es importante reconocer que para lograr avances reales en la reducción de nuevas infecciones, es fundamental priorizar a las mujeres en las estrategias de prevención del VIH.

En 2022, las mujeres en EE. UU. representaron una de cada cuatro personas viviendo con VIH y el 18% de los nuevos diagnósticos. Las tasas fueron aún más altas entre las mujeres de color. Las mujeres afroamericanas de 13 años o más representaron el 50% de los nuevos diagnósticos de VIH, mientras que las latinas representaron el 20%. Según los datos de 2023, las mujeres representaron el 21% de las nuevas infecciones de VIH en el estado de Nueva York, mientras que en la ciudad de Nueva York, las mujeres representaron el 18% de las nuevas infecciones. Las mujeres transgénero representaron un 3% adicional de los nuevos diagnósticos de VIH, de las cuales el 42% eran afroamericanas y el 48% latinas.

Las mujeres que viven con VIH, especialmente las mujeres de color, siguen siendo afectadas de manera desproporcionada por el estigma que rodea al virus, lo que puede desanimarlas a buscar atención o incluso a hacerse la prueba. El miedo a ser juzgadas o rechazadas dentro de sus comunidades es una barrera para acceder al tratamiento o al apoyo necesario. Combatir este estigma y mejorar la educación sobre el VIH es crucial para garantizar que las mujeres se sientan empoderadas para buscar atención.

A pesar de estas disparidades, las mujeres siguen estando subrepresentadas en los programas de prevención del VIH, y muchas carecen de acceso a las herramientas necesarias para protegerse. La PrEP (profilaxis previa a la exposición) es una intervención altamente efectiva que reduce el riesgo de transmisión del VIH por contacto sexual en un 99%, pero las mujeres a menudo no la reciben. Según datos de AIDSVu, entre todos los usuarios de PrEP en EE. UU., solo el 8% son mujeres. Otros estudios que siguen las recetas de PrEP indican que menos del 10% de todas las recetas son para mujeres.

La llegada de nuevas opciones de tratamiento y prevención del VIH de acción más prolongada y más fáciles de administrar, como los parches microarray o los implantes bajo la piel, ofrece una nueva luz de esperanza. Muchos de estos productos, incluidas las pastillas y las inyecciones, pueden administrarse cada 6 meses. Para las mujeres, el acceso a estas opciones de acción prolongada podría ser un cambio radical. No solo brindan comodidad, sino también mayor flexibilidad, discreción y un método de protección empoderador sin la carga de tomar pastillas todos los días. Un estudio reciente sobre el uso de PrEP encontró que las mujeres constituyen solo el 7% de las usuarias de PrEP oral. Sin embargo, entre las que usan PrEP inyectable, las mujeres representan una proporción más alta: el 12,5%. Esto sugiere que, en comparación con la PrEP oral, más mujeres están optando por la opción inyectable.

Sin embargo, incluso cuando estos avances ofrecen esperanza, los desafíos sistémicos siguen dificultando el acceso equitativo a la prevención y tratamiento del VIH para muchas mujeres. La falta de financiamiento de los programas de salud pública, especialmente Medicaid, el mayor asegurador de personas de bajos ingresos que viven con VIH en EE. UU., y otros programas que atienden a comunidades de bajos recursos, limitarán aún más el acceso a la prevención y tratamiento del VIH. Las políticas de salud federales y estatales a menudo no priorizan las intervenciones innovadoras, lo que podría dejar a muchas personas sin acceso a los medicamentos de VIH de acción prolongada o sin la capacidad de costearlos. Las mujeres, especialmente aquellas que no tienen seguro o tienen un seguro insuficiente, se ven atrapadas en una red de exclusión de la atención más reciente y efectiva para el VIH.

Ha llegado el momento de que EEUU priorice a las mujeres en la lucha contra el VIH. En el espíritu del Día Nacional de Concientización sobre el VIH/SIDA en Mujeres y Niñas, debemos exigir acceso equitativo a la atención del VIH. También se necesitan campañas educativas culturalmente relevantes y centradas en la comunidad para aumentar la conciencia sobre la PrEP y los medicamentos de acción prolongada contra el VIH. Involucrar a líderes comunitarios de confianza y proveedores de atención médica en este esfuerzo es clave para combatir la desinformación y el estigma. Es imperativo garantizar el acceso equitativo a las herramientas de prevención del VIH, eliminar el estigma y crear un entorno donde las mujeres se sientan apoyadas para tomar decisiones informadas sobre su salud. Invertir en la salud de las mujeres no es solo una cuestión de bienestar individual, es un paso hacia el fin de la epidemia de VIH para todos.

Sylvia Cowan, Vicepresidenta de Experiencia del Cliente, Crecimiento y Retención, Amida Care, y Lymaris Albors, CEO, Acacia Network; Representante de la Junta Directiva, Amida Care

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