El presidente ruso ha aprobado una nueva doctrina nuclear que habilita el uso de armamento nuclear ante ataques con armas convencionales, incluidos drones, y que considera "ataque conjunto" la agresión de un país que tenga respaldo de una potencia nuclear, en clara referencia a EE.UU. o la OTAN.
Euskaraz irakurri: Putinek arma nuklearrak erabiltzeko aukera handitu du, Ukrainak irismen luzeko misilak eskura dituela eta
Respuesta de Moscú a tan solo dos días después de que se supiera que Biden había dado permiso a Ucrania para utilizar misiles de largo alcance en Rusia —aún no hay confirmación oficial por parte de la Casa Blanca—. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha aprobado este martes un nuevo decreto con cambios a la doctrina nuclear de Moscú, que permite respuestas con armamento nuclear ante ataques convencionales que amenacen la soberanía de Rusia y Bielorrusia.
La doctrina autoriza un ataque nuclear en caso de que el ataque convencional enemigo suponga "una amenaza crítica para la soberanía y (o) integridad territorial" de ambos países, que integran la Unión Estatal Rusia-Bielorrusia.
El documento también considerará "ataque conjunto" la agresión de un país que carezca de armamento atómico, pero que tenga el respaldo de una potencia nuclear.
La doctrina, publicada en el portal de información legal del Estado ruso, amplía la categoría de alianzas militares contra las que Rusia aplicará la estrategia de disuasión nuclear.
Según analistas, estas dos últimas cláusulas son una clara advertencia a Estados Unidos y la OTAN, en caso de que decidan involucrase directamente en el conflicto en Ucrania.
Por primera vez, el documento alude no sólo a la aviación y a misiles de crucero e hipersónicos, sino también a drones y otros aparatos no tripulados.
Al mismo tiempo, la doctrina subraya que Rusia ve las armas nucleares como "un instrumento de disuasión" de carácter defensivo, cuyo empleo es una "medida extrema y forzosa".
Putin había anunciado los cambios en la doctrina nuclear a finales de septiembre, pero la ha aprobado justo cuando se cumplen 1000 días de combates en Ucrania.