Pete Hegseth participará en la Conferencia de Seguridad de Centroamérica, además de reunirse con líderes civiles, militares y de seguridad
El líder del Pentágono, Pete Hegseth, llegó a Panamá para participar en una reunión centroamericana de seguridad. La visita se produce en medio de las tensiones por el Canal, derivadas de la intención del presidente Donald Trump de recuperarlo para EE.UU. alegando un supuesto control chino de la vía.
Hegseth arribó al aeropuerto de Panamá Pacífico alrededor de las 22:30 hora local (03:30 GMT), donde fue recibido por algunas autoridades panameñas, entre ellas el ministro de Seguridad, Frank Ábrego.
Se reunirá con líderes civiles, militares y de seguridad
La agenda oficial del jefe del Pentágono establece visitas el martes a dos antiguas bases militares de Estados Unidos en Panamá, y su participación el miércoles en la Conferencia de Seguridad de Centroamérica (Centsec), de la que EE.UU. y Panamá son coanfitriones.
Hegseth se reunirá con líderes civiles, militares y de seguridad de los países socios, en una serie de reuniones bilaterales que, según Washington, impulsarán los esfuerzos en curso para fortalecer la asociación de EE.UU. con Panamá y otras naciones centroamericanas hacia la visión compartida “de un hemisferio occidental pacífico y seguro”.
La Centsec es una reunión anual patrocinada por el Comando Sur. La edición 2024 se celebró en Guatemala y este año se llevará a cabo entre este martes y miércoles, y se centrará en la defensa de la región mediante operaciones conjuntas y ciberseguridad.
El diatriba sobre el Canal del Panamá como trasfondo
En el marco de la conferencia, el Departamento de Defensa de EE.UU. y el Ministerio de Seguridad Pública panameño ha realizado entrenamientos conjuntos para fortalecer las capacidades y seguridad de ambos países y la región, informó la Embajada estadounidense.
“Todas las actividades de cooperación bilateral cuentan con la autorización del gobierno panameño y se realizan con el más alto respeto al pueblo panameño y la soberanía de Panamá”, agregó la legación diplomática.
Precisamente el respeto a la soberanía de Panamá ha centrado en los últimos meses el discurso del Gobierno de José Raúl Mulino frente a la diatriba de Trump contra la vía interoceánica, que EE.UU. construyó a inicios del siglo XX y operó durante más de 80 años, hasta su traspaso al Estado panameño el 31 de diciembre de 1999.
El líder republicano ha argumentado que la presencia de un operador hongkonés en dos de los cinco puertos situados en torno al Canal suponen un control chino de la vía, por lo que EE.UU. debe recuperarla en pos de su seguridad nacional.
“El Canal es y seguirá siendo panameño”
De hecho, Trump tildó de victoria de su Administración el anuncio de que el gestor de activos estadounidense BlanckRock acordó con la hongkones CK Hutchison la compra de los dos puertos, una transacción que se ha retrasado por una investigación del ente antimonopolio chino y que las empresas han desligado de aspectos políticos.
Mulino ha respondido sostenidamente que el Canal “es y seguirá siendo panameño” y ha negado que China o cualquier otro país del mundo influya en su operación, que está en manos de la autónoma Autoridad del Canal de Panamá (ACP).
“La política exterior no se maneja en base a especulación (…) no podemos andar en una cacería de brujas constante“, se quejó el pasado 27 de marzo Mulino ante las aseveraciones estadounidenses sobre el Canal.
Establecer militares en el país
Entonces, el presidente panameño tuvo que aclarar que “no habrá bases militares de ninguna potencia, sea EE.UU. o de cualquier otra parte del mundo” en Panamá, para desmentir la existencia de una supuesta carta del Gobierno estadounidense en la que se plantean opciones para administrar el Canal o para establecer militares en el país centroamericano, como indicó la prensa local.
En Panamá, un país que abolió su Ejército en 1990 tras la invasión de Estados Unidos en diciembre de 1989, no existen bases militares estadounidenses en razón de los Tratados Torrijos-Carter de 1977, que establecieron la transferencia del Canal y de los que forma parte el Tratado de Neutralidad vigente desde el 1 de octubre de 1979 que rige a la vía acuática.
El Pentágono negó el pasado 14 de marzo que vaya a haber cambios en su presencia militar en Panamá, pero sí destacó que se está trabajando con ese país en distintas maniobras militares conjuntas, algo que ya contemplan los Tratados Torrijos-Carter, para respaldar las prioridades de seguridad nacional del presidente Trump.