(CNN) — Kamala Harris se encuentra en el umbral de la historia.
Si es elegida para suceder al presidente Joe Biden, Harris –hija de padre jamaicano y madre india– no solo sería la primera mujer, sino también la primera indioamericana, la primera asiática, la primera mujer negra y la primera persona de ascendencia jamaicana en llegar al cargo.
Y los donantes demócratas de todos esos mundos están ansiosos por ayudar a Harris a conseguirlo.
"Sus múltiples identidades son en realidad su superpoder en este momento", afirma Glynda Carr, directora ejecutiva de Higher Heights for America, un grupo centrado en aumentar el poder político de las mujeres negras.
Carr, al igual que Harris, forma parte de la histórica hermandad Alpha Kappa Alpha Sorority, Inc, cuyos miembros donaron rápidamente cheques por valor de US$ 19,08 a la campaña de Biden en 2020 para mostrar su aprobación a su elección como vicepresidente. Esa cifra marca el año de fundación de la hermandad en el alma mater de Harris, la Universidad Howard.
Sus compañeras de hermandad en la universidad están enviando mensajes con dinero una vez más: más de 1.500 contribuciones de exactamente US$ 19,08 cada una llegaron a las cuentas de la campaña entre el domingo por la tarde –cuando Biden abandonó la carrera presidencial de 2024– y este lunes por la noche, según una fuente familiarizada con la recaudación de fondos de Harris.
Carr sospecha que "todas las fechas de fundación" de las Divinas Nueve –como se conoce a las hermandades y fraternidades históricamente afroamericanas del país– estarán representadas en los cheques de este año.
Los recaudadores de fondos políticos de todo el país dicen que fueron testigos de un impresionante giro financiero para los demócratas desde que la retirada de Biden puso fin a un bloqueo de donantes tras la mala actuación del presidente en el debate del mes pasado.
La campaña de Harris dijo que había recaudado la asombrosa cifra de US$ 100 millones entre el domingo y el lunes por la noche en todos sus comités de recaudación de fondos, superando con creces los US$ 53 millones que la operación política de Trump presumía haber recaudado tras su condena en mayo en un caso de fraude empresarial en Manhattan. Más de 1,1 millones de donantes contribuyeron, el 62% de ellos por primera vez en este ciclo, según la campaña de Harris.
Alexandra Acker-Lyons, asesora de donantes demócratas con sede en Denver, dijo que empezó a contactar con su red de mujeres donantes el jueves pasado, cuando se hizo cada vez más evidente que el revuelo en torno a la candidatura de Biden no iba a amainar. Las compuertas están ahora abiertas, dijo.
Las contribuyentes están "abrumadoramente entusiasmadas" con la candidatura de Harris, dijo Acker-Lyons, que también es directora política de Electing Women Alliance, una red de círculos de donaciones políticas centrada en apoyar a las candidatas demócratas que apoyan el derecho al aborto.
"Un donante dijo: 'No tenía alegría desenfrenada en mi cartón de bingo para 2024′", dijo.
"Ella es mi ADN"
No solo las mujeres están exultantes por el ascenso de Harris.
Su ascenso en la política nacional subraya que "como comunidad, realmente hemos llegado a Estados Unidos", dijo Ramesh Kapur, un empresario indio-estadounidense y veterano recaudador de fondos demócratas.
Dijo que celebró su primera recaudación de fondos para Harris en su casa del área de Boston durante su exitosa campaña al Senado en 2016. Ahora, Kapur está trabajando para reunir a otras personas de ascendencia india para abrir sus chequeras para el sprint de aproximadamente tres meses hasta el día de las elecciones.
"Estoy muy entusiasmado con ella porque es mi ADN", dijo.
En Virginia, por su parte, Shekar Narasimhan –banquero de inversiones y presidente del comité de acción política AAPI Victory Fund– dijo que una amplia gama de asiático-americanos "están saliendo de la nada" en favor de Harris.
Dijo que está recibiendo mensajes de texto, correos electrónicos y mensajes de señal de personas que nunca antes habían hecho donaciones, pero que se ven reflejadas en su historia como primera generación nacida en EE.UU. de padres inmigrantes.
"Se trata de personas que no reciben los correos electrónicos del DNC", afirma Narasimhan, que confía en que la oleada de interés entre quienes donan por primera vez se traduzca en resultados electorales para el Partido Demócrata en noviembre.
"Esta amplitud de su extraordinaria historia de origen podría ampliar la base", dijo. "Siempre hablamos de cómo Trump amplió la base del Partido Republicano. En el aspecto puramente electoral, esta podría ser la primera oportunidad que los demócratas tuvieron en mucho tiempo para ampliar la base".
El Indian American Impact Fund vio un aumento de casi el 90% en las contribuciones de nuevos donantes dentro de la ventana de 24 horas desde que Harris anunció que se postulaba, según su director ejecutivo Chintan Patel.
Patel dijo que el grupo está planeando una inversión de siete cifras para movilizar especialmente a los votantes del sur de Asia y de la AAPI en los estados disputados.
Desafíos futuros
Si las mujeres negras acuden a las urnas a niveles superiores a los esperados en estados indecisos como Michigan y Wisconsin –donde Biden ganó por menos de 21.000 votos de los 3,3 millones emitidos en 2020–, ese podría ser "el margen de victoria" para Harris en noviembre, dijo Carr, de Higher Heights.
Pero a pesar del entusiasmo inicial, los grupos que apoyan a Harris dicen que aún quedan grandes desafíos, tanto para mantener el impulso financiero inicial de su campaña como para ayudar a mitigar los ataques inminentes contra su raza y género.
Carr señaló que las repetidas y deliberadas pronunciaciones incorrectas del nombre de pila de Harris por parte de sus enemigos políticos son “una denuncia ante una población que no cree que ella pueda liderar”.
Harris “se ha postulado, ha ganado y ha gobernado en todos los niveles de gobierno”, dijo. “Si tuvieras ese currículum sin poner su nombre o sus pronombres en él… la gente diría: ‘Esta persona debería ser presidenta’”.
Acker-Lyons dijo que está alentando a su red de donantes a realizar aún más inversiones financieras, no solo en la campaña de Harris sino en grupos externos que están preparados para defenderla este otoño y movilizar a los votantes en su nombre.
“Algunos de los grandes donantes donaron en el momento, pero, con suerte, volverán a donar y agregarán un cero en el futuro”.
