Los Yankees sumaron su sexto triunfo de la campaña gracias a Grisham y sus dos bambinazos, uno de ellos clave para voltear el juego
El jardinero de New York Yankees, Trent Grisham, a menudo es usado como un jugador de profundidad en el roster del equipo pero este sábado decidió ponerse el traje de héroe y conectar dos jonrones durante el triunfo de los Mulos 10-4 en el PNC Park de Pittsburgh Pirates.
Grisham aprovechó el descanso que el mánager de Yankees, Aaron Boone, le dio al jardinero titular Cody Bellinger y a pesar que lo alineó en la novena posición este demostró que puede aportar también en ofensiva al mismo nivel de lo que suma en defensa.
Al tercer episodio el zurdo empalmó una curva a 92 millas por hora del abridor Bailey Falter para recorrer casi 400 pies y terminar entre el jardín central y derecho del recinto.
Pero ese no sería el único cuadrangular que despacharía porque al 5to episodio fue parte de la remontada que armaron los Yankees, quienes estaban abajo 4-2 en el marcador.
Con Jasson Domínguez y Oswald Peraza en las esquinas, Grisham bateó hacia la banda contraria un fly con fuerza que culminó a las manos de los fanáticos ubicados en el poste de división de la pradera izquierda.
La actuación coronó un inicio grande de temporada que está teniendo Grisham con los Yankees. En 17 turnos al bate acumula un promedio ofensivo de .471 con tres vuelacercas, siete impulsadas y ocho imparables.
De esta manera los Yankees consiguen su sexta victoria de la temporada para poner su récord en 6-2 y este domingo cerrará la serie ante Pirates antes de viajar al Comerica Park para tres duelos ante Detroit Tigers.
