"Estoy haciendo una cosa: estoy haciendo que Estados Unidos vuelva a ser grande", indicó el mandatario en una entrevista
Donald Trump defendió su política de deportación masiva de inmigrantes indocumentados y negó que su gestión, cuando se cumplen 100 días de su llegada a la Casa Blanca, esté dañando la imagen del país.
En una entrevista con la cadena ABC News, Trump analizó sus primeros 100 días de gobierno y vaticinó que “vienen tiempos excelentes” para la economía estadounidense, pese a que las encuestas sugieren una preocupación generalizada entre los ciudadanos por sus políticas comerciales.
Sobre su política migratoria y la preocupación que ha levantado en el país la deportación de algunas personas que viven en Estados Unidos, afirmó que su gestión se está realizando de forma “cautelosa”.
“Bueno, parecen funcionar”, agregó Trump sobre sus métodos para reducir los cruces ilegales en la frontera sur.
“Tenemos un país que está muy enfermo”
Cuando se le preguntó posteriormente sobre las declaraciones del comentarista y partidario de Trump, Joe Rogan, de que quienes están siendo deportados deben tener el debido proceso porque “debemos tener cuidado de no convertirnos en monstruos mientras luchamos contra monstruos”, el presidente dijo que estaba de acuerdo con esa afirmación.
“Oh, estoy totalmente de acuerdo con eso, sí. Queremos ser cuidadosos”, dijo Trump. “Somos cuidadosos. Estamos haciendo algo que debe hacerse. Tenemos un país que está muy enfermo”.
Y cuando se le pidió un mensaje a los votantes que podrían sentirse ansiosos ante la perspectiva de mayores costos por los aranceles, Trump afirmó que cumplió su promesa de campaña de bajar los precios en su primer día en la Casa Blanca.
“Esto es lo que defendí en mi campaña”, respondió Trump. “Dije que otros países nos han maltratado a niveles nunca antes vistos… Podría haberlo dejado así, y en algún momento, se habría producido una implosión sin precedentes. Pero dije: ‘No, tenemos que solucionarlo’. Llevo muchos años queriendo hacerlo”.
Trump además defendió el uso sin precedentes de poderes oficiales para impulsar su agenda política como un paso necesario para sanar a un país “enfermo”.
“Estoy haciendo que Estados Unidos vuelva a ser grande”
“¿Qué les dice a quienes les preocupa que esté tomando demasiado poder y convirtiéndose en un presidente autoritario como nunca antes?”, preguntó el periodista Terry Moran.
“No, odiaría que pensaran eso”, dijo Trump. “Estoy haciendo una cosa: estoy haciendo que Estados Unidos vuelva a ser grande. Tenemos un país que estaba fracasando. Tenemos un país del que se burlaban en todo el mundo. Tuvimos un líder extremadamente incompetente (en referencia a Joe Biden). Nunca debió haber estado allí”.
Y sobre la invasión de Rusia sobre Ucrania subrayó: “Creo que Putin quería toda Ucrania” (…) Putin invadió Ucrania porque (Joe) Biden estaba en el cargo. Creo que si yo no hubiera ganado las elecciones, él habría conseguido toda Ucrania”.
Más tarde añadió: “Y gracias a mí, creo que está dispuesto a detener la lucha”.
Canadá y EE.UU.
Un día después de que los canadienses votaran para elegir un cuarto gobierno liberal consecutivo y mantener en su cargo al primer ministro Mark Carney, quien ha sido ferozmente crítico de los aranceles y las amenazas de anexión de Trump, el presidente restó importancia al deterioro de las relaciones con el vecino del norte.
“Parece que se ha dañado nuestra reputación”, le dijo Moran al presidente y éste sostuvo que Estados Unidos “lo está haciendo de maravilla”.
Moran luego preguntó a Trump si creía que “la reputación de Estados Unidos ha empeorado bajo su presidencia”.
“Yo… no, creo que ha mejorado mucho, y creo que volvemos a ser un país respetado”, dijo el presidente. Y reiteró que “Se habían burlado de nosotros en todo el mundo”.