Rocío Santana, hija de una de las supervivientes del derrumbamiento en Jet Set, explica el infierno que vivió su madre
Rocío Santana se encontraba en el Hospital General de la Plaza de la Salud (HGPS). Su madre, Paula Benítez, había aparecido en la lista de pacientes heridos, lo que significaba que había sobrevivido a la tragedia.
La discoteca Jet Set, en la madrugada de este martes, se desplomó en medio de un concierto encabezado por el merenguero Rubby Pérez. Hasta el momento, se contabilizan 44 personas fallecidas y más de 100 heridas.
"Ella dice que, cuando pasó todo, quedó comprimida. Y que una persona muerta le cayó sobre la espalda. Estuvo muchas horas en una posición incómoda, no podía moverse y lloraba mucho", relató su hija, de 33 años.
Paula Benítez, de 66 años, acudió la noche del lunes a la discoteca para disfrutar del merenguero Rubby Pérez que al momento de la redacción de esta historia no había sido rescatado del lugar. Todo transcurría con normalidad, hasta que el techo comenzó a ceder.
En segundos, los escombros se apoderaron del lugar, aplastando a personas hasta causarles la muerte y dejando a otras atrapadas.
Quizás, unos segundos después del colapso, la música siguió sonando brevemente. Pero enseguida, los gritos de auxilio y el llanto se impusieron en el ambiente. Paula Benítez era una de esas voces.
"Le han hecho estudios en la pierna, tiene el pie hinchado. Le duele mucho la cadera y presenta algunos rasguños en la cara, pero está estable dentro de su cuadro", informó su hija.
